lunes, 28 de septiembre de 2015

Iatrogenias Medicas y Documentos internacionales en la regulación de la práctica medica.

Iatrogenias
Revisión Literaria                                                                         Medicina Forense y Legal.
Edvin Guzmán Jimenez, estudiante Lic. En medicina. 
Dr. José Luis  Guzman Torres, titular de la materia de Medicina Forense y Legal.
Universidad de Quintana Roo, División de Ciencias de la Salud.

Concepto de Iatrogenia
Iatrogénico se define, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española como toda alteración del estado. La palabra iatrogenia proviene del griego iatros que significa médico y geno que significa producir u originar. La Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) define iatrogenia como determinadas consecuencias del comportamiento médico, mismas que pueden ser producidas tanto por el médico como por los medicamentos y agrega también que estas consecuencias pueden ser positivas o negativas. Actualmente el término iatrogenia es usado más comúnmente en el sentido negativo, como la afección resultante de un errado comportamiento médico, tratamiento o medicamento del paciente producida por el médico.

Iatrogenia: clínica, social, cultural
·         Referida al daño provocado a los pacientes como consecuencia de la intención de diagnosticar, prevenir, curar y aliviar.
·         La adicción de las personas de los cuidados médicos  como solución a todos los problemas.
·         Destrucción de la autonomía de los pacientes y la expropiación de su responsabilidad individual.

Iatrogenia: Por área medica

Iatrogenias en ginecoobstetricia.
Todas las intervenciones pélvicas tienen potencial para producir una lesión urológica (J.L. Lobato). Del 2002-2006, se presentaron un total de quejas atendidas por la Conamed, 1027 casos. Del cual el 50% correspondía a mala práctica.  En el 2010, se atendió 654 gestiones inmediatas ante la CONAMED, 4.4% ginecología y obstetricia.

Iatrogenias en cirugía.
Aproximadamente, 80% de los cuerpos extraños olvidados en abdomen corresponden a compresas, gasas y campos quirúrgicos (“textilomas”).  Aguirre y colaboradores. practicaron una encuesta anónima a 93 cirujanos y encontraron que 32% reconocieron haber dejado una compresa en cavidad abdominal durante alguna de sus cirugías, 80% afirmaron haber manejado alguna vez un textiloma y 94% reconocieron conocer algún colega que había incurrido en este error técnico.   El tipo de cirugía donde se presentó el olvido de gasas o apósitos fue predominantemente en cirugía abdominal y ginecológica, que representaron cada una 40% del total de casos analizados.

Iatrogenias en urgencias.
Se considera urgencia médica toda situación que requiere una actuación médica inmediata. Se distingue entre urgencia objetiva, necesidad de actuación inmediato y real valorada por un médico, y urgencia subjetiva, en la que la inmediatez es requerida por el propio paciente y sus familiares.  Se realiza 27 millones de consultas de urgencia. La Conamed recibo un total de 654quejas inmediatas de las cuales corresponden en  Medicina de Urgencias (6.6%). Urgencias Médico-Quirúrgica, 800 en cuatro años.

Iatrogenia en anestesia
La anestesia se considera en la actualidad un procedimiento relativamente seguro, pero los errores que se pueden cometer durante su implementación pueden tener consecuencias graves. Los errores más comunes se relacionaron  a una dosis equivocada e inadecuada, sustitución de medicamentos. El 63% de los errores estuvieron relacionados a los bolos de medicamentos, 20% a las infusiones y 15% a la dosificación de los agentes inhalatorios. En base a estudios recientes se considera que se presenta una muerte relacionada a la anestesia por cada 200,000 a 300,000 procedimientos anestésicos. Es importante comentar que la mayoría de errores cometidos con la aplicación de medicamentos no son reportados, excepto aquellos que llegan a ser catastróficos. El error derivado de una inadecuada administración de medicamentos sigue siendo un problema frecuente y grave en la práctica de la anestesiología y puede llegar a ocupar hasta el 28% de los incidentes críticos.

Iatrogenia en pediatría
La Medicina, que es arte y ciencia, requiere para su cabal ejercicio de la suficiente preparación, que permita asegurar aquel primer postulado heredado de los antiguos griegos: primero no hacer daño. Se realizó estudio en un centro de atención de tercer nivel perteneciente al instituto mexicano del seguro social, se incluyeron 91 expedientes clínicos. El índice de iatrogenicidad global fue de 57%; 4% atribuible a iatrogenia institucional y 53% a individual. La problemática que representan las enfermedades iatrogénicas realmente ha sido soslayada, en su prevalencia, incidencia, curso clínico o pronóstico.

Tipos de Iatrogenia por su resultado
Según Pérez Tamayo, la iatrogenia se puede clasificar en dos tipos: positiva y negativa. En la iatrogenia positiva las alteraciones producidas en el estado del paciente son inocuas. En la iatrogenia negativa el estado del paciente sufre algún daño por la acción médica. La iatrogenia negativa puede ser necesaria o innecesaria. La Iatrogenia negativa necesaria el médico tiene pleno conocimiento del riesgo de daño, es un riesgo esperado, previsto, que no produce sorpresa y el médico lo reconoce como un riesgo propio de sus acciones a favor del paciente. La iatrogenia negativa innecesaria, la acción médica ha producido un daño que no tenía por qué ocurrir, es consecuencia de ignorancia y es éticamente inadmisible.

Iatrogenias negativas: médico legal.
Negligencia, es la omisión al cumplimiento al deber, con conocimiento de causa, teniendo los medios para ello, es descuido y omisión. Negligencia es lo contrario del deber, es dejar de hacer o hacer a destiempo.
Impericia, es la falta de pericia, es decir, la sabiduría. Es la carencia de conocimientos técnicos, experiencia y habilidad en el ejercicio de la medicina.
Imprudencia, es la falta de prudencia, realizar un acto con ligereza, sin las adecuadas precauciones. Es la conducta contraria a lo que el buen sentido aconseja.

Factores etiológicos de las iatrogenias
La Alianza Mundial de Profesiones de Salud (AMPS) produjo un comunicado después de la reunión en Ginebra en abril de 2002, solicitando que los organismos internacionales, nacionales y todos aquellos vinculados a la atención sanitaria consideren como prioridad la seguridad del paciente, teniendo en cuenta que los recursos humanos inadecuados son una amenaza grave para la seguridad de los enfermos y la calidad de los cuidados. 
El ambiente de trabajo juega un papel muy importante para el desarrollo de las iatrogenias algunas pueden ser por la falta de seguridad de las instalaciones y de la aparatología. Su certificación y mantenimiento, la organización del sistema, la implementación de sistemas eficientes de gestión administrativa.
La capacidad profesional, decisiones equivocadas en la elección profesional conducen a pobres desempeños. El desconocimiento de la información y no conducirse conformé a la Lex Artis.

Ética medica
La bioética es la rama de la ética que provee los principios para la actuación correcta en los aspectos relacionados con la vida. La bioética pretende distinguir entre lo que debe ser o debe hacerse y lo que no debe ser o no debe hacerse, en los actos que afectan la vida (humana y no humana). La bioética aplicada a los actos médicos se conoce también como ética médica.  El principio de no maleficencia  significa que cualquier acto médico debe pretender en primer lugar no hacer daño alguno, de manera directa o indirecta. El principio de beneficencia se refiere a que los actos médicos deben tener la intención de producir un beneficio para la persona en quien se realiza el acto. El principio de autonomía alude al derecho del paciente de decidir por sí mismo sobre los actos que se practicarán en su propio cuerpo y que afectarán de manera directa o indirecta su salud, su integridad y su vida. El principio de justicia obliga a tratar a cada paciente como le corresponde; esto es, sin más ni menos atributos que los que su condición amerita.

Deontología Médica
La Deontología Médica es el conjunto de principios y reglas éticas que han de inspirar y guiar la conducta profesional del médico. Los médicos deben:
o   Mantener siempre el más alto nivel de conducta profesional.
o   No permitir que motivos de ganancia influyan el ejercicio libre e independiente de su juicio profesional de sus pacientes.
o   Todos los tipos de práctica médica, dedicarse a proporcionar un servicio médico competente, con plena independencia técnica y moral, con compasión y respeto por la dignidad humana.
o   Respetar los derechos del paciente, de los colegas y de otros profesionales de la salud, y debe salvaguardar las confidencias de los pacientes.
o   Actuar sólo en el interés del paciente cuando preste atención médica.
o   Obrar con suma cautela al divulgar descubrimientos o nuevas técnicas, o tratamientos a través de canales no profesionales.
o   Certificar sólo lo que él ha verificado personalmente.
Deberes hacia los enfermos.
o   EL MEDICO DEBE recordar siempre la obligación de preservar la vida humana.
o   EL MEDICO DEBE a sus pacientes todos los recursos de su ciencia y toda su lealtad. Cuando un examen o tratamiento sobrepase su capacidad, el médico debe llamar a otro médico calificado en la materia.
o   EL MEDICO DEBE guardar absoluto secreto de todo lo que se le haya confiado, incluso después de la muerte del paciente.
o   EL MEDICO DEBE prestar atención de urgencia como deber humanitario, a menos de que esté seguro que otros médicos pueden y quieren prestar dicha atención.
Deberes de los médicos entre sí.
o   Comportarse hacia sus colegas como él desearía que ellos se comportasen con él. 
o   NO debe atraer los pacientes de sus colegas.
o   Observar los principios de la "Declaración de Ginebra", aprobada por la Asociación Médica Mundial.

México: ¿cuenta con un Código Mexicano de deontología médica?
El Código Internacional de Ética Médica establece deberes de los médicos en general, deberes de los médicos hacia sus enfermos y deberes de los médicos entre sí. En éstos, señala normas de conducta profesional y líneas morales de acción que deben observarse invariablemente en la práctica médica. En México la existen de  código de deontología médica que aplique para todas las áreas médicas y especialidades no existe, pero cada colegio de México cuenta con un código de deontología médica.  Código ético y deontológico para el Colegio Mexicano de Urología A.C. está formado por los deberes de los médicos, la relación médico paciente y la relación de los médicos entre sí.

Documentos Internacionales

Código de Nüremberg.
En 1997, el Código de Nüremberg fue publicado el 20 de agosto de 1947, como producto del Juicio de Nüremberg (agosto 1945 a octubre 1946), en el que, junto con la jerarquía nazi, resultaron condenados varios médicos por gravísimos atropellos a los derechos humanos.
1     El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial.
2     El experimento debe realizarse con la finalidad de obtener resultados fructíferos para el bien de la sociedad.
3     El experimento debe diseñarse y basarse en los resultados obtenidos mediante la experimentación previa con animales y el pleno conocimiento de la historia natural de la enfermedad.
4     El experimento debe ser conducido de manera tal que evite todo sufrimiento o daño innecesario físico o mental.
5     No debe realizarse experimento alguno cuando hay una razón a priori para suponer que puede ocurrir la muerte o una lesión irreparable.
6     El riesgo tomado no debe exceder nunca el determinado por la importancia humanitaria del problema que ha de resolver el experimento.
7     Se deben tomar las precauciones adecuadas y disponer de las instalaciones óptimas.
8     El experimento debe ser conducido únicamente por personas científicamente calificadas.
9     Durante el curso del experimento el sujeto humano deber tener la libertad de poder finalizarlo si llega a un estado físico o mental.

Declaración de Ginebra de 1948
o   Prometo solemnemente consagrar mi vida al servicio de la humanidad.
o   Otorgar a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen.
o   Ejercer mi profesión dignamente y a conciencia.
o   Velar solícitamente, y ante todo, por la salud de mi paciente.
o   Guardar y respetar el secreto profesional.
o   Mantener incólume, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica.
o   Considerar como hermanos a mis colegas.
o   Hacer caso omiso de credos políticos y religiosos, nacionalidades, razas, rangos sociales y económicos, evitando que se interpongan entre mis servicios profesionales y mi paciente.
o   Mantener sumo respeto por la vida humana, desde el momento mismo de  la concepción; y no utilizar -ni incluso por amenaza- mis conocimientos médicos para contravenir las leyes de la humanidad.
o   Solemne y espontáneamente, bajo mi palabra de honor, prometo cumplir lo antes dicho.

Declaración de Helsinki de 1964
El Código de Nüremberg publicado en 1946, a causa de las atrocidades permitidas durante la segunda guerra mundial en la experimentación con seres humanos. Como no fueron suficientes, ni tampoco tenidos en cuenta en posteriores investigaciones por parte de algunos círculos médicos, pasados 18 años, ante nuevo escándalos. Entonces se presenta la declaración de Helsinki con el propósito de regular la práctica médica dentro de las investigaciones. La primera presentación de la Declaración de Helsinki con recomendaciones para orientar a los médicos que investigan en seres humanos se redactó en 1961, pero la Declaración de Helsinki se adoptó por primera vez en el año 1964.  Dicha declaración ha sido revisada siete veces, la última se llevó a cabo en la 64ª Asamblea General, Fortaleza, Brasil, octubre 2013. De acuerdo a la revisión del 2008 la declaración se dividía en tres secciones  Principios básicos, Investigación médica combinada con asistencia profesional (Investigación clínica) e Investigación biomédica no terapéutica que implique a personas (Investigación biomédica no clínica) desglosando 22 puntos.  En la última revisión se empelan 35 puntos, a continuación se desglosan cada uno.
Principios generales.
1.    La Declaración de Ginebra de la Asociación Médica Mundial vincula al médico con la fórmula: velar solícitamente y ante todo por la salud de mi paciente, y el Código Internacional de Ética Médica afirma que: El médico debe considerar lo mejor para el paciente cuando preste atención médica.
2.    El deber del médico es promover y velar por la salud, bienestar y derechos de los pacientes, incluidos los que participan en investigación médica.
3.    El progreso de la medicina se basa en la investigación que, en último término, debe incluir estudios en seres humanos.
4.    El propósito principal de la investigación médica en seres humanos es comprender las causas, evolución y efectos de las enfermedades y mejorar las intervenciones preventivas, diagnósticas y terapéuticas (métodos, procedimientos y tratamientos).
5.    La investigación médica está sujeta a normas éticas que sirven para promover y asegurar el respeto a todos los seres humanos y para proteger su salud y sus derechos individuales.
6.    Aunque el objetivo principal de la investigación médica es generar nuevos conocimientos, este objetivo nunca debe tener primacía sobre los derechos y los intereses de la persona que participa en la investigación.
7.    En la investigación médica, es deber del médico proteger la vida, la salud, la dignidad, la integridad, el derecho a la autodeterminación, la intimidad y la confidencialidad de la información personal de las personas que participan en investigación.
8.    Los médicos deben considerar las normas y estándares éticos, legales y jurídicos para la investigación en seres humanos en sus propios países, al igual que las normas y  estándares internacionales vigentes.
9.    La investigación médica debe realizarse de manera que reduzca al mínimo el posible daño al medio ambiente.
10. La investigación médica en seres humanos debe ser llevada a cabo sólo por personas con la educación, formación y calificaciones científicas y éticas apropiadas.
11. Los grupos que están subrepresentados en la investigación médica deben tener un acceso apropiado a la participación en la investigación.
12. El médico que combina la investigación médica con la atención médica debe involucrar a sus pacientes en la investigación sólo en la medida en que esto acredite un justificado valor potencial preventivo, diagnóstico o terapéutico.
13. Se debe asegurar compensación y tratamiento apropiados para las personas que son dañadas durante su participación en la investigación.
Riesgos, Costos y Beneficios.
14. La investigación médica en seres humanos sólo debe realizarse cuando la importancia de su objetivo es mayor que el riesgo y los costos para la persona que participa en la investigación.
15. Toda investigación médica en seres humanos debe ser precedido de una cuidadosa comparación de los riesgos y los costos para las personas y los grupos que participan en la investigación, en comparación con los beneficios previsibles.
16. Los médicos no deben involucrarse en estudios de investigación en seres humanos a menos de que estén seguros de que los riesgos han sido adecuadamente evaluados y de que es posible hacerles frente de manera satisfactoria.
16.
Grupos y personas vulnerables.
17. Todos los grupos y personas vulnerables deben recibir protección específica.
18. La investigación médica en un grupo vulnerable sólo se justifica si la investigación responde a las necesidades o prioridades de salud de este grupo y la investigación no puede realizarse en un grupo no vulnerable.
Requisitos científicos y protocolos de investigación.
19. La investigación médica en seres humanos debe conformarse con los principios científicos generalmente aceptados y debe apoyarse en un profundo conocimiento de la bibliografía científica.
20. El proyecto y el método de todo estudio en seres humanos deben describirse claramente y ser justificados en un protocolo de investigación.
Comités de ética de investigación
21. El protocolo de la investigación debe enviarse, para consideración, comentario, consejo y aprobación al comité de ética de investigación pertinente antes de comenzar el estudio.
Privacidad y confidencialidad
22. Deben tomarse toda clase de precauciones para resguardar la intimidad de la persona que participa en la investigación y la confidencialidad de su información  personal.
22.
Consentimiento informado
23. La participación de personas capaces de dar su consentimiento informado en la investigación médica debe ser voluntaria.
24. En la investigación médica en seres humanos capaces de dar su consentimiento informado, cada individuo potencial debe recibir información adecuada acerca de los objetivos, métodos, fuentes de financiamiento, posibles conflictos de intereses, afiliaciones institucionales del investigador, beneficios calculados, riesgos previsibles e incomodidades derivadas del experimento, estipulaciones post estudio y todo otro aspecto pertinente de la investigación.
25. Al pedir el consentimiento informado para la participación en la investigación, el médico debe poner especial cuidado cuando el individuo potencial está vinculado con él por una relación de dependencia o si consiente bajo presión.
26. Cuando el individuo potencial sea incapaz de dar su consentimiento informado, el médico debe pedir el consentimiento informado del representante legal.
27. Si un individuo potencial que participa en la investigación considerado incapaz de dar su consentimiento informado es capaz de dar su asentimiento a participar o no en la investigación, el médico debe pedirlo, además del consentimiento del representante legal.
28. La investigación en individuos que no son capaces física o mentalmente de otorgar consentimiento, por ejemplo los pacientes inconscientes, se puede realizar sólo si la condición física/mental que impide otorgar el consentimiento informado es una característica necesaria del grupo investigado.
29. El médico debe informar cabalmente al paciente los aspectos de la atención que tienen relación con la investigación.
30. Para la investigación médica en que se utilice material o datos humanos identificables, como la investigación sobre material o datos contenidos en biobancos o depósitos similares, el médico debe pedir el consentimiento informado para la  recolección, almacenamiento y reutilización.
Uso del placebo.
31. Los posibles beneficios, riesgos, costos y eficacia de toda intervención nueva deben ser evaluados mediante su comparación con las mejores intervenciones probadas, excepto en las siguientes circunstancias:
o   Cuando no existe una intervención probada, el uso de un placebo.
o   Cuando por razones metodológicas científicamente sólidas y convincentes, sea necesario para determinar la eficacia y la seguridad de una intervención el uso de cualquier intervención menos eficaz que la mejor probada.
o   Los pacientes que reciben cualquier intervención menos eficaz que la mejor probada, el placebo o ninguna intervención, no correrán riesgos adicionales de daño grave o irreversible.
Estipulaciones post ensayo
32. Antes del ensayo clínico, los auspiciadores, investigadores y los gobiernos de los países anfitriones deben prever el acceso post ensayo a todos los participantes que todavía necesitan una intervención que ha sido identificada como beneficiosa en el ensayo.
33. Todo estudio de investigación con seres humanos debe ser inscrito en una base de datos disponible al público antes de aceptar a la primera persona.
34. Los investigadores, autores, auspiciadores, directores y editores todos tienen obligaciones éticas con respecto a la publicación y difusión de los resultados de su investigación.
Intervenciones no probadas en la práctica clínica.
35. Cuando en la atención de un enfermo las intervenciones probadas no existen u otras intervenciones conocidas han resultado ineficaces, el médico, después de pedir consejo de experto, con el consentimiento informado del paciente o de un representante legal autorizado, puede permitirse usar intervenciones no comprobadas, si, a su juicio, ello da alguna esperanza de salvar la vida, restituir la salud o aliviar el sufrimiento.

Declaración de Sídney de 1968.
Desde el punto de vista religioso, el concepto más extendido sobre la muerte es la salida del alma del cuerpo, de modo que las palabras que se han empleado para denominar el vocablo alma, en lenguas procedentes de distintas civilizaciones, han sido las mismas que se han utilizado para definir la respiración.  La pérdida de la confianza en la certeza del diagnóstico de la muerte al atender criterios cardiorrespiratorios perduró hasta 1819, cuando el francés René T. H. Laennec inventó el estetoscopio, instrumento que ya permitía evaluar eficientemente la función cardiaca y respiratoria. La contribución francesa en este sentido fue decisiva. En 1959 un grupo de neurofisiólogos y neurocirujanos de Lyon, describieron una condición que ellos llamaron: muerte del sistema nervioso: coma apneico, ausencia de reflejos tendinosos y de tronco encefálico, y un cerebro eléctricamente silente. En 1968, el día 5 de Agosto, en Sydney, Australia, durante la celebración de la XXII Asamblea Médica Mundial, se produjo la conocida "Declaración de Sydney", que planteó importantes razonamientos filosóficos acerca del significado de la muerte en el ser humano.  La declaración de Sydney de la Asociación Médica Mundial sobre la muerte, Adoptada por la 22ª Asamblea Médica Mundial, Sydney, Australia, 1968 Y enmendada por la 35ª Asamblea Médica Mundial, Venecia, Italia, octubre 1983, se desglosa los puntos.
1     La determinación del momento de la muerte, en la mayoría de los países, es responsabilidad del médico y así debe seguir siendo.
2     Dos avances modernos de la medicina han hecho necesario un estudio más detenido de la cuestión relativa al momento de la muerte:
o   La capacidad de mantener, por medios artificiales, la circulación de la sangre oxigenada a través de los tejidos del cuerpo que pueden haber sido dañados irreversiblemente.
o   El uso de órganos de un cadáver, como el corazón o los riñones, para trasplante.
3.    La complicación es que la muerte es un proceso gradual a nivel celular, con la variación de la capacidad de los tejidos para resistir la falta de oxígeno.
4.    Es esencial determinar la cesación irreversible de todas las funciones de todo el cerebro, incluido el bulbo raquídeo.
5.    La determinación del estado de muerte de una persona permite, desde el punto de vista ético, suspender los intentos de resucitación y, en los países donde la ley lo permite, extraer órganos del cadáver, siempre que se hayan cumplido los requisitos legales vigentes de consentimiento.

Declaración de Oslo de 1970.
Desde el siglo IV antes de Cristo, Hipócrates No daré a nadie, aunque me lo pida, ningún fármaco letal, ni haré semejante sugerencia e igualmente tampoco proporcionaré a mujer alguna un pesario abortivo.  La OMS, aborto legal, y lo define como la interrupción de un embarazo tras la implantación de un huevo fecundado en el endometrio antes de que el feto haya alcanzado viabilidad (antes de las 22 semanas de edad gestacional con peso fetal de 500 gr. y longitud céfalo nalgas de 25 cm). Reglamento de la Ley de Salud y artículo 144, el Código Penal para el Distrito Federal  se ha definido a la interrupción legal del embarazo como el procedimiento que se realiza hasta la décima segunda semana de gestación.  La Declaración de Oslo, Noruega de la Asociación Médica Mundial sobre el aborto terapéutico, describe siete puntos:
1     El primer principio moral que se impone al médico es el respeto a la vida humana desde su comienzo.
2     Las circunstancias que crean un conflicto entre los intereses vitales de la madre y los de su hijo no nacido, provocan un dilema y plantean la cuestión de sí el embarazo debe ser deliberadamente interrumpido o no.
3     Las diversas respuestas ante esta situación proceden de las diferentes actitudes hacia la vida del niño no nacido.
4     No es el papel de la profesión médica determinar las actitudes y reglas de cada comunidad o estado particular en esta materia, pero si es nuestro deber intentar asegurar la protección de nuestros pacientes y salvaguardar los derechos del médico dentro de la sociedad.
5     Por tanto donde la ley permite realizar el aborto terapéutico, o se contemple la posibilidad de una legislación sobre el tema y esto no vaya contra la política de la asociación médica nacional.
·         El aborto sólo debe ser realizado como una medida terapéutica.
·         Normalmente, la decisión de poner fin al embarazo debe ser aprobada por escrito al menos por dos médicos elegidos por su competencia profesional.
·         El proceder debe ser realizado por un médico competente, y llevarse a cabo de acuerdo con las premisas aprobadas por la autoridad apropiada.
6.    Si el médico considera que sus convicciones no le permiten aconsejar o realizar un aborto, puede retirarse del caso, siempre que asegure la continuidad del cuidado médico por un colega cualificado.
7.    Este manifiesto, aunque respaldado por la Asamblea General de la World Medical Association, no debe ser considerado obligatorio para ninguna asociación miembro individual, a menos que sea adoptado explícitamente por ella.

Declaración de Tokio de 1975.
La tortura es un fenómeno ampliamente conocido durante la historia de la humanidad. El artículo 5 de la declaración universal de los derechos humanos estable que nadie será sometido a la tortura ni a tratos crueles, inhumanos o degradantes.  La Asociación Médica Mundial adopta la declaración de Tokio, el 10 de octubre de l975. La declaración es una guía para la profesión  médica en relación a la tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, impuestos sobre personas detenidas o encarceladas.  Define tortura  como la aplicación deliberada, sistemática y desconsiderada de sufrimiento físico o mental por una o más personas sea por propia iniciativa u orden de una autoridad, con el fin de forzar a otra persona a dar información o a confesar, o con cualquier fin.  En la declaración de Tokio se presenta lo siguiente:
El médico tiene el privilegio y el deber de ejercer su profesión al servicio de la humanidad, preservar y restituir la salud mental y corporal sin prejuicios personales y aliviar el sufrimiento de sus pacientes.
Declaración:
·         El médico no deberá favorecer, aceptar o participar en la práctica de la tortura o de otros procedimientos crueles, inhumanos o degradantes, cualquier sea el delito atribuido a la víctima, sea ella sospechosa, acusada o culpable, y cualesquiera sean sus creencias o motivos y en toda situación, incluido el conflicto armado o la lucha civil.
·         El médico no proporcionará ningún lugar, instrumento, substancia o conocimiento para facilitar la práctica de la tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, o para disminuir la capacidad de resistencia de la víctima a soportar dicho trato.
·         Cuando el médico preste asistencia médica a detenidos o prisioneros que son o podrían ser interrogados más adelante, debe ser muy cuidadoso para asegurar la confidencialidad de toda información médica personal.
·         El médico no utilizará o permitirá que se use, en lo posible, conocimientos o experiencia médicos o información de salud específica de las personas con el fin de facilitar o ayudar de otra manera el interrogatorio, ya sea legal o ilegal, de dichas personas.
·         El médico no deberá estar presente durante ningún procedimiento que implique el uso o amenaza de tortura, o de cualquiera otra forma de trato cruel, inhumano o degradante.
·         El médico debe gozar de una completa independencia clínica para decidir el tipo de atención médica para la persona bajo su responsabilidad.
·         En el caso de un prisionero que rechace alimentos y a quien el médico considera capaz de comprender racional y sanamente las consecuencias de dicho rechazo voluntario de alimentación, no deberá ser alimentado artificialmente.
·         La Asociación Médica Mundial respaldará y debe instar a la comunidad internacional, asociaciones médicas nacionales y colegas médicos a apoyar al médico y a su familia frente a amenazas o represalias recibidas por haberse negado a aceptar el uso de la tortura y otras formas de trato cruel, inhumano o degradante.

Declaración de Hawái de 1977.
La profesión médica parte de la comprensión del hombre como un ente biopsicosocial, es su centro de atención, y tiene como concepción filosófica al humanismo, que además constituye una exigencia de la práctica médica.  La Psiquiatría es una especialidad médica compleja que obtiene sus conocimientos de diversas fuentes, como las ciencias naturales, sociales y disciplinas afines. Además, es la especialidad médica que históricamente más ligada ha estado al humanismo y al pensamiento filosófico. El humanismo surge en el Renacimiento que fue la época prodigiosa de la expansión de la vida en todas sus formas. El término Humanismo ha sido, empleado para denominar toda doctrina que defienda como principio fundamental el respeto a la persona humana, la palabra tiene una significación histórica indudable.  Los fundamentos teóricos y especialmente la práctica clínica de esta ciencia, toca lo más íntimo y subjetivo del ser humano: su mente.  En la Psiquiatría, más que en ninguna otra especialidad de la Medicina, las implicaciones sociales y legales del diagnóstico, y la posibilidad de producir modificaciones conductuales en el sujeto, producto de la intervención terapéutica, conforman una situación que reclama por parte del Psiquiatra, y el equipo de salud mental un especial compromiso humanista. En los últimos treinta años se han realizado varias declaraciones en el ámbito de la salud mental promovida por diferentes organizaciones, cuya temática ha variado según el momento histórico y su procedencia. En 1977 la Asociación Mundial de Psiquiatría (AMP) aprobó la Declaración de Hawai, introduciendo parámetros y normas éticas para la práctica de la psiquiatría. Durante la Asamblea General de la Asociación Mundial de Psiquiatría en Viena, en junio de 1983, se actualiza y se aprobó la Declaración de Hawai II, en la cual se describen diez puntos que, además de encuadrar el ejercicio de la profesión, tuvieron en cuenta los adelantos de la ciencia y los cambios sociales. La proposición de la Asociación Mundial de Psiquiatría (AMP) sobre los Derechos y la Protección Legal de los Enfermos Mentales, adoptada por la Asamblea General en Atenas en 1989. La  declaración  de Hawái (1977), guías éticas para los psiquiatras de todo el mundo, describe diez puntos: En este sentido, la AMP aprobó las siguientes directrices sobre normas éticas que deben regir la conducta de los psiquiatras alrededor del mundo.
1.    El objetivo de la psiquiatría consiste en promover la salud, así como el desarrollo y la autonomía personal.
2.    A todo paciente debe ofrecérsele la mejor terapéutica disponible, y tratarlo con la solicitud y respeto debidos a la dignidad de cualquier ser humano, respetando su autonomía sobre su vida y su salud.
3.    La relación terapéutica entre paciente y psiquiatra se funda en el mutuo acuerdo. Este requiere confianza, secreto profesional, franqueza, cooperación y responsabilidad mutua.
4.    El psiquiatra debe informar al paciente de la naturaleza de su afección, del diagnóstico propuesto y de los procedimientos terapéuticos, incluyendo las posibles alternativas.
5.    No debe realizarse ningún proceder ni administrarse ningún tratamiento contra el deseo del paciente o independientemente de él, a memos que el sujeto carezca de capacidad para expresar sus propios deseos, que debido a la enfermedad psiquiátrica no pueda ver lo que más le interesa, o que, por la misma razón, constituya una amenaza importante para otras personas.
6.    Tan pronto como no tengan aplicación las condiciones expresadas más arriba para el tratamiento obligado, el paciente debe ser dado de alta, a menos que voluntariamente consienta en continuar el tratamiento.
7.    El  psiquiatra nunca debe usar las posibilidades de la profesión para maltratar a individuos o grupos, y nunca debe permitir que sus prejuicios, sentimientos o deseos interfieran con el tratamiento.
8.    Todo lo que el paciente diga al psiquiatra, y lo que éste haya anotado durante el examen o el tratamiento, debe considerarse confidencial, a menos que el paciente libere al psiquiatra del secreto profesional, o razones vitales de interés común o para un beneficio superior del propio paciente hagan imperativo el descubrirlo.
9.    Para aumentar y extender los conocimientos y métodos terapéuticos de la psiquiatría se requiere la participación de los pacientes.
10. Todo paciente o sujeto de investigación es libre de retirarse, por cualquier razón y cualquier momento, de cualquier tratamiento voluntario o de cualquier programa  de investigación o docencia en el que participe.

Declaración de Lisboa de 1981.
La relación entre los médicos, sus pacientes y la sociedad toda ha sufrido importantes cambios en los últimos años. La medicina era más sencilla, los recursos del médico para atender al enfermo estaban más en sus capacidades personales, en su relación con el enfermo, que en los recursos externos, llámese implementos de tecnología para el diagnóstico, medicinas más eficaces y otros procedimientos de tratamiento que la ciencia y la tecnología moderna han puesto en manos del médico. Las demandas se deben en gran parte a la pérdida de esta relación, que se basaba en la gran confianza de los pacientes en la medicina y en los médicos. Aunque el médico siempre debe actuar de acuerdo a su conciencia y en el mejor interés del paciente, se deben hacer los mismos esfuerzos a fin de garantizar la autonomía y justicia con el paciente. La siguiente Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial sobre los derechos del paciente representa algunos de los derechos principales del paciente que la profesión médica ratifica y promueve.
Principios:
1.    Derecho a la atención médica de buena calidad
A.   Toda persona tiene derecho, sin discriminación, a una atención médica apropiada.
B.    Todo paciente tiene derecho a ser atendido por un médico que él sepa que tiene libertad para dar una opinión clínica y ética, sin ninguna interferencia exterior.
C.   El paciente siempre debe ser tratado respetando sus mejores intereses.
D.   La seguridad de la calidad siempre debe ser parte de la atención médica y los médicos, en especial, deben aceptar la responsabilidad de ser los guardianes de la calidad de los servicios médicos.
E.   En circunstancias cuando se debe elegir entre pacientes potenciales para un tratamiento particular, el que es limitado, todos esos pacientes tienen derecho a una selección justa para ese tratamiento.
F.    El paciente tiene derecho a una atención médica continua.
2.    Derecho a la libertad de elección.
El paciente tiene derecho a eligir o cambiar libremente su médico y hospital o institución de servicio de salud, sin considerar si forman parte del sector público o privado.
El paciente tiene derecho a solicitar la opinión de otro médico en cualquier momento.
3.    Derecho a la autodeterminación.
A.   El paciente tiene derecho a la autodeterminación y a tomar decisiones libremente en relación a su persona.
B.   El paciente adulto mentalmente competente tiene derecho a dar o negar su consentimiento para cualquier examen, diagnóstico o terapia.
C.   El paciente tiene derecho a negarse a participar en la investigación o enseñanza de la medicina.
4.    El Paciente inconsciente.
A.   Si el paciente está inconsciente o no puede expresar su voluntad, se debe obtener el consentimiento de un representante legal, cuando sea posible.
B.   Si no se dispone de un representante legal, y se necesita urgente una intervención médica, se debe suponer el consentimiento del paciente, a menos que sea obvio y no quede la menor duda, en base a lo expresado previamente por el paciente o por convicción anterior, que éste rechazaría la intervención en esa situación.
C.   Sin embargo, el médico siempre debe tratar de salvar la vida de un paciente inconsciente que ha intentado suicidarse.
5.    El Paciente legalmente incapacitado.
A.   Incluso si el paciente es menor de edad o está legalmente incapacitado, se necesita el consentimiento de un representante legal en algunas jurisdicciones.
B.   Si el paciente incapacitado legalmente puede tomar decisiones racionales, éstas deben ser respetadas y él tiene derecho a prohibir la entrega de información a su representante legal.
C.   Si el representante legal del paciente o una persona autorizada por el paciente, prohíbe el tratamiento que, según el médico, es el mejor para el paciente, el médico debe apelar de esta decisión en la institución legal pertinente u otra.
6.    Procedimientos contra la voluntad del paciente.
El diagnóstico o tratamiento se puede realizar contra la voluntad del paciente, en casos excepcionales sola y específicamente si lo autoriza la ley y conforme a los principios de ética médica. 
7.    Derecho a la información.
A.   El paciente tiene derecho a recibir información sobre su persona registrada en su historial médico y a estar totalmente informado sobre su salud, inclusive los aspectos médicos de su condición.
B.   Excepcionalmente, se puede retener información frente al paciente cuando haya una buena razón para creer que dicha información representaría un serio peligro para su vida o su salud.
C.   La información se debe entregar de manera apropiada a la cultura local y de tal forma que el paciente pueda entenderla.
D.   El paciente tiene el derecho a no ser informado por su solicitud expresa, a menos que lo exija la protección de la vida de otra persona.
E.   El paciente tiene el derecho de elegir quién, si alguno, debe ser informado en su lugar.
8.    Derecho al secreto.
A.   Toda la información identificable del estado de salud, condición médica, diagnóstico y tratamiento de un paciente y toda otra información de tipo personal, debe mantenerse en secreto, incluso después de su muerte.
B.   La información confidencial sólo se puede dar a conocer si el paciente da su consentimiento explícito o si la ley prevé expresamente eso.
C.   Toda información identificable del paciente debe ser protegida. La protección de la información debe ser apropiada a la manera del almacenamiento.
9.    Derecho a la Educación sobre la Salud.
A.   Toda persona tiene derecho a la educación sobre la salud para que la ayude a tomar decisiones informadas sobre su salud personal y sobre los servicios de salud disponibles.
10. Derecho a la dignidad.
A.   La dignidad del paciente y el derecho a su vida privada deben ser respetadas en todo momento durante la atención médica y la enseñanza de la medicina, al igual que su cultura y sus valores.
B.   El paciente tiene derecho a aliviar su sufrimiento, según los conocimientos actuales.
C.   El paciente tiene derecho a una atención terminal humana y a recibir toda la ayuda disponible para que muera lo más digna y aliviadamente posible.
11. Derecho a la Asistencia Religiosa.
A.   El paciente tiene derecho a recibir o rechazar asistencia espiritual y moral, inclusive la de un representante de su religión.

Declaración de Venecia de 1983
El dolor como experiencia sensorial molesta o desagradable, no sola abarca el derivado de las enfermedades en estado terminal, sino también cualquier otro tipo de dolor leve o agudo, esporádico o crónico, sea por trauma, enfermedad, parto, cirugía, etc. La situación de agonía o de últimos días es la fase que precede a la muerte cuando ésta ocurre gradualmente. Se manifiesta por la presencia de deterioro físico severo, debilidad extrema, trastornos cognitivos y de conciencia, dificultad de relación y de ingesta y pronóstico vital de días, en el curso de una enfermedad con diagnóstico y pronóstico sin posibilidad de tratamiento curativo. Son derechos fundamentales del ser humano que en la fase final de la vida adquieren un significado especial, convirtiéndose en necesidades a las que debemos dar una respuesta adecuada para proporcionar una atención integral. Declaración de Venecia de la Asociación Médica Mundial sobre la enfermedad terminal, proporciona fundamentos en la práctica médica sobre dichas situación, que a continuación se mencionan.
1.    El deber del médico es curar y cuando sea posible, aliviar el sufrimiento y proteger los intereses de sus pacientes.
2.    No habrá ninguna excepción a este principio, incluso en caso de enfermedad incurable o de malformación.
3. Este principio no excluye la aplicación de las siguientes reglas:
A.   El médico puede aliviar el sufrimiento de un paciente que padece de una enfermedad terminal, al interrumpir el tratamiento con el consentimiento del paciente o de su familia inmediata, en caso de no poder expresar su propia voluntad.
B.   El médico debe evitar emplear cualquier medio extraordinario que no tenga beneficio alguno para el paciente.
C.   Cuando el paciente no puede revertir el proceso final de cesación de las funciones vitales, el médico puede aplicar tratamientos artificiales que permitan mantener activos los órganos para trasplantes, a condición de que proceda de acuerdo con la legislación del país o en virtud del consentimiento formal.

Declaración sobre el comercio de órganos vicos, en Bruselas, Bélgica, 1985.
Proposición sobre el tráfico de órganos vivos, esta proposición fue adoptada por la 37a Asamblea Médica Mundial de Bruselas, Bélgica, en octubre de 1985. Este instrumento del derecho médico internacional contiene la condena de la Asociación Médica Mundial relativa a la compraventa de órganos vivos, que convierte a la actividad médica trasplantológica en un lucrativo, antihumano y antiético negocio. Adoptada por la 37ª Asamblea Médica Mundial Bruselas, Bélgica, octubre 1985:
Se ha considerado debidamente el hecho de que recientemente se ha originado un comercio que aporta considerables beneficios económicos, que consiste en transportar riñones vivos desde países subdesarrollados para trasplantes en Europa y en Estados Unidos.
A.   La Asociación Médica Mundial condena la compra y venta de órganos vivos para trasplantes.
B.   La Asociación Médica Mundial exhorta a los gobiernos de todos los países a que tomen medidas efectivas, a fin de impedir el uso comercial de órganos humanos.


Declaración sobre la independencia y libertad profesional del médico, en Rancho Mirage (california, Estados Unidos) en 1986.
Declaración sobre la independencia del médico y su libertad profesional; esta declaración adoptada por la 37 Asamblea Médica Mundial de Rancho Mirage en California, Estados Unidos, en octubre de 1966, dispone que los médicos deben tener la libertad profesional de asistir a sus pacientes sin interferencias.
1.    Los médicos deben reconocer y apoyar los derechos de sus pacientes, tal como están definidos en la Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial (1981).
2.    Los médicos deben gozar de una libertad profesional que les permita atender a sus pacientes sin interferencias. El privilegio del médico de usar su juicio y discreción profesional para tomar las decisiones clínicas y éticas necesarias para la atención y tratamiento de sus pacientes debe ser mantenido y defendido.
3.    Los médicos deben tener independencia profesional para representar y defender las necesidades de sus pacientes en materia de salud contra todos los que nieguen o limiten la atención que ellos necesitan.
4.    Dentro del marco de su ejercicio profesional y de atención de sus pacientes, no debe esperarse que el médico siga las prioridades que el gobierno o la sociedad han impuesto sobre la distribución de recursos médicos insuficientes.
5.    Si bien los médicos deben estar conscientes del costo de la atención médica y deben participar activamente en el control de gastos médicos, es su obligación primordial representar los intereses de sus enfermos y heridos contra las demandas de la sociedad en materia de control de gastos que podrían poner en peligro no sólo la salud, sino la vida de sus pacientes.
6.    Al garantizar la independencia y la libertad profesional para que el médico ejerza la medicina, la comunidad asegura la mejor atención médica para sus ciudadanos, lo cual, a su vez, contribuye a una sociedad fuerte y segura.

Declaración sobre la Eutanasia en Madrid 1987.
La eutanasia significa una muerte buena. Desde el punto de vista jurídico, es la muerte sin sufrimiento físico provocada por propia voluntad de un enfermo incurable. En la práctica consiste en administrar drogas, fármacos u otras sustancias que alivien el dolor aunque con ello se acorte la vida. La decisión de la aplicación de la eutanasia ha sido un problema persistente en la historia de la humanidad, ideologías diversas se enfrentan defendiendo sus argumentos de si debe o no practicarse. Declaración sobre la eutanasia; adoptada por la 39ª Asamblea Médica Mundial de Madrid, España, en octubre de 1987; en la misma se dispone que la eutanasia no es ética ya que la muerte debe seguir un proceso natural y condena francamente todo tipo de eutanasia, ya sea activa o pasiva, pues el médico tiene como principio ético-jurídico esencial la preservación de la vida y no debe involucrarse en actos lesivos contra la integridad física o la vida de ningún ser humano. Declaración sobre la eutanasia:
·         La eutanasia, es decir, el acto deliberado de poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares, es contraria a la ética. Ello no impide al médico respetar el deseo del paciente de dejar que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad.

Declaración sobre la autonomía y autorregulación profesional adoptada en Madrid, España en 1987.
Declaración de Madrid sobre autonomía profesional y autorregulación; adoptada por la 39ª  Asamblea Médica Mundial de Madrid, celebrada en octubre de 1987, regula el componente central de la autonomía profesional del médico en el sentido de que la misma debe asegurar que los médicos tengan libertad para aplicar su criterio profesional en la atención y tratamiento de sus pacientes. Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre la autonomía y autorregulación profesional:
1     El elemento principal de la autonomía profesional es la garantía que el médico puede emitir con toda libertad su opinión profesional con respecto a la atención y tratamiento de sus pacientes.
2     La Asociación Médica Mundial reafirma la importancia de la autonomía profesional como componente esencial de la atención médica de alta calidad y, por consiguiente, como un beneficio que se debe al paciente y que debe ser preservado.
3     Paralelamente al derecho a la autonomía profesional, la profesión médica tiene una responsabilidad permanente de autorregulación y no obstante la existencia de otros reglamentos aplicables a los médicos, la profesión médica debe tomar a su cargo la tarea de regular la conducta y actividades profesionales del médico.
4     La Asociación Médica Mundial insta a los médicos de cada país a establecer, mantener y participar activamente en un sistema de autorregulación.
5     La calidad de la atención prestada a los pacientes y la competencia del médico que entrega dicha atención, deben ser siempre la preocupación primordial de cualquier sistema de autorregulación.
6     Tener conciencia de los gastos es un elemento esencial de la autorregulación. Nuevamente, los médicos están particularmente calificados para hacer las evaluaciones necesarias para tomar las decisiones de control de gastos.
7     Por último, las actividades profesionales y la conducta de los médicos deben siempre estar dentro de los límites del código de ética profesional o de los principios de ética médica en vigor en cada país.
8     Por supuesto que existen muchos otros tipos de autorregulación por los cuales las asociaciones médicas nacionales pueden asumir la responsabilidad.
9     Las asociaciones médicas nacionales deben también educar al público en general con respecto a la existencia de un sistema efectivo y responsable de autorregulación por parte de la profesión médica del país respectivo.
10  La acción colectiva de la profesión médica de asumir la responsabilidad de establecer un sistema de autorregulación profesional realzará y asegurará el derecho del médico de tratar sus pacientes sin interferencia en su juicio profesional.

Declaración sobre la enseñanza médica, adoptada en Madrid, España en 1987.
La educación médica es un proceso continuo de aprendizaje que empieza con la admisión en la escuela de Medicina y que termina con el retiro de la práctica activa. Las asociaciones médicas en cada país se deben dedicar a organizar los recursos que se necesitan para proporcionar y orientar una educación médica de calidad. A fin de orientar el apoyo público y profesional a la educación médica, las asociaciones médicas en todos los países deben estar muy conscientes de las necesidades, opiniones, esperanzas y dignidad personal de sus conciudadanos.
Principios de educación médica
Principios fundamentales de la enseñanza médica:
·         El gremio médico, el cuerpo docente y otras instituciones educacionales, y el gobierno comparten la responsabilidad de garantizar los altos estándares de calidad de la educación médica. La educación médica comprende la enseñanza que conduce a la obtención del primer grado profesional, la instrucción clínica preparatoria para la práctica de la medicina general o de una especialidad.
Preparación del estudiante de medicina:
·         La meta de la educación médica es instruir a los médicos para que tengan el derecho, acorde con su preparación, de practicar la profesión sin limitaciones.
Instrucción a cargo del cuerpo Docente:
·         La educación médica que conduce al primer grado profesional debe ser impartida por un cuerpo docente organizado. El cuerpo docente debe poseer la calificación académica correspondiente que sólo se puede alcanzar mediante una preparación formal y una experiencia adecuada.
Contenido de la educación médica:
·         La experiencia educacional debe incluir el estudio de las ciencias biológicas y del comportamiento y los aspectos socio-económicos de la atención de la salud.
Educación clínica:
·         El componente clínico de la educación médica debe basarse en el estudio supervisado de los pacientes y debe entrañar experiencias directas en el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades. Antes de empezar con la práctica independiente, todo médico debe completar un curso formal de instrucción clínica.
Selección de estudiantes:
·         Antes de iniciar los estudios de medicina, es de desear poseer una amplia educación liberal. Para estudiar medicina, los estudiantes deben seleccionarse en función de su potencial individual, sus motivaciones, su previa capacitación y su carácter.
Educación de posgrado:
·         Es de desear que el médico siga estudios de posgrado luego de su primer título profesional; debe hacer su elección para especializarse en atención al paciente, salud pública, investigación clínica o básica, o educación médica.
Educación médica continúa:
·         Todos los médicos consagran su vida entera al aprendizaje. Es esencial que el médico avance a la par con el desarrollo de la medicina y mantenga el nivel de conocimientos y aptitudes necesarias para proveer una atención de alta calidad. Las escuelas de medicina, los hospitales y las asociaciones profesionales comparten la responsabilidad de crear y proporcionar a todos los médicos las oportunidades para continuar su perfeccionamiento.

Declaración sobre la negligencia médica, La declaración sobre el proyecto genoma humano y la declaración sobre el suicidio con ayuda médica en Marbella, España, 1992.
La declaración sobre el proyecto genoma humano:
El Proyecto Genoma Humano nos puede permitir identificar y caracterizar los genes que intervienen en las principales enfermedades genéticas; más adelante será posible identificar y caracterizar los genes que actúan en enfermedades con un componente genético. Adoptada por la 44ª  Asamblea Médica Mundial de Marbella, España en 1992. En la misma se definen los principales problemas que afectan la investigación sobre el genoma humano, entre ellos se destacan: los problemas de política, la financiación del proyecto, el conflicto entre lo privado y la necesidad de colaboración científica, la discriminación genética en el seguro privado y en la contratación o empleo, el peligro de la eugenesia y el uso de genes para fines no médicos. Por todo ello, la Asociación Médica Mundial realizó en dicho documento una serie de recomendaciones para establecer pautas éticas y legales generales, para prevenir la discriminación y el estigma genético de la población sometida a riesgo. Las normas básicas son:
·         El servicio genético debe ser de fácil acceso a todos a fin de evitar su explotación solamente por parte de los que tienen recursos.
·         Se necesita una información internacional y transferencia de tecnología y conocimientos entre todos los países.
·         Se debe respetar la voluntad de las personas examinadas y su derecho a decidir sobre su participación y sobre el uso de la información obtenida.
·         Se debe entregar información completa al paciente o a su representante legal.
·         La entrega de información a terceros o el acceso a información personal genética debe autorizarse solamente con el consentimiento informado del paciente.
Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre el suicidio con ayuda médica:
El suicidio con ayuda médica, como la eutanasia, es contrario a la ética y debe ser condenado por la profesión médica. Cuando el médico ayuda intencional y deliberadamente a la persona a poner fin a su vida, entonces el médico actúa contra la ética. Sin embargo, el derecho de rechazar tratamiento médico es un derecho básico del paciente y el médico actúa éticamente, incluso si al respetar ese deseo el paciente muere.
Declaración sobre sobre la responsabilidad profesional por los niveles de atención médica adoptada en Sudáfrica en 1996.
Declaración de la Asociación Médica Mundial sobre la responsabilidad profesional por los niveles de atención médica:
·         Reconociendo que: el médico tiene la obligación de prestar a sus pacientes un servicio médico competente y de esforzarse por denunciar a los médicos débiles de carácter o deficientes en competencia profesional.
·         Reconociendo que: el paciente tiene derecho a ser atendido por un médico que él sabe que tiene la libertad de dar una opinión clínica y ética sin interferencias externas inadecuadas.
·         Reconociendo que: los comités de ética, comités de credenciales y otras formas de revisión por la profesión han sido establecidos desde hace tiempo, reconocidos y aceptados por la medicina organizada para controlar la conducta profesional del médico.
·         Reafirmando que: la autonomía profesional y el deber de tener una autorregulación son componentes esenciales de la atención de alta calidad.

Declaración sobre las responsabilidades y normas éticas en la utilización de la telemedicina, en Tel Aviv, Israel, 1999.
Las tecnologías y terapias médicas modernas han permitido tratar y controlar (pero no sanar) muchas enfermedades potencialmente fatales. El objetivo de la atención médica en estos casos es controlar la evolución de la enfermedad y ayudar a los pacientes a mantener su independencia y un máximo nivel de función en sus domicilios y comunidades. El propósito de la atención médica no sólo incluye el diagnóstico y el tratamiento médico, sino también la educación del paciente sobre la observación y supervisión médica prolongada y cuidado de sí mismo.
Tipos de Telemedicina
La posibilidad de que los médicos utilicen la telemedicina depende del acceso a la tecnología y éste no es el mismo en todas partes del mundo.
·         Una interacción entre el médico y el paciente geográficamente aislado o que se encuentra en un medio hostil y que no tiene acceso a un médico local.
·         Una interacción entre el médico y el paciente, donde se transmite información médica electrónicamente (presión arterial, electrocardiogramas, etc.) al médico, lo que permite vigilar regularmente el estado del paciente.
·         Una interacción donde el paciente consulta directamente al médico, utilizando cualquier forma de telecomunicación, incluido el internet.
·         Una interacción entre dos médicos: uno físicamente presente con el paciente y otro reconocido por ser muy competente en un problema médico.
·         Independiente del sistema de telemedicina que utiliza el médico, los principios de ética médica a los que está sujeta mundialmente la profesión médica nunca deben comprometerse.
Relación Médico-Paciente
·         La telemedicina no debe afectar adversamente la relación individual médico-paciente.
·         La principal aplicación de la telemedicina es la situación donde el médico tratante necesita la opinión o consejo de otro colega, a solicitud o con el permiso del paciente.
·         Cuando el paciente pide una consulta directa de telemedicina, idealmente sólo debe darse cuando el médico ya tenga una relación profesional con el paciente o tenga un conocimiento adecuado del problema que se presenta, de modo que el médico pueda tener una opinión clínica correcta y justificable.
·         En una emergencia en que se utilice la telemedicina, la opinión del médico puede tener que basarse en información incompleta, pero en esos casos, la urgencia clínica de la situación será el factor determinante para entregar una opinión o un tratamiento.
Responsabilidades del Médico.
·         El médico queda en libertad y completa independencia de decidir si utiliza o recomienda la telemedicina para su paciente.
·         Cuando se utiliza la telemedicina directamente con el paciente, el médico asume la responsabilidad del caso en cuestión.
·         El médico que pide la opinión de otro colega es responsable del tratamiento y de otras decisiones y recomendaciones entregadas al paciente.
·         Es esencial que el médico que no tiene contacto directo con el paciente (como el tele-experto o un médico que participa en la televigilancia) pueda participar en procedimientos de seguimiento, si es necesario.
·         Cuando personas que no son médicos participen en la telemedicina, por ejemplo en la recolección o transmisión de datos, vigilancia o cualquier otro propósito, el médico debe asegurarse que la formación y la competencia de estos otros profesionales de la salud sean adecuadas, a fin de garantizar una utilización apropiada y ética de la telemedicina.
Rol del Paciente.
·         En algunas situaciones, el paciente asume la responsabilidad de la recolección y transmisión de datos al médico, como en el caso de la televigilancia.
El Consentimiento y Confidencialidad del Paciente.
·         Las reglas corrientes del consentimiento y confidencialidad del paciente también se aplican a las situaciones de telemedicina.
Calidad de la Atención y Seguridad en la Telemedicina.
·         El médico que utiliza la telemedicina es responsable de la calidad de la atención que recibe el paciente y no debe optar por la consulta de telemedicina, a menos que considere que es la mejor opción disponible.
·         Se deben usar regularmente medidas de evaluación de la calidad, a fin de asegurar el mejor diagnóstico y tratamiento posibles en la telemedicina.
Calidad de la Información.
·         El médico que ejerce la medicina a la distancia sin ver el paciente debe evaluar cuidadosamente la información que recibe.
Autorización y Competencia para Utilizar la Telemedicina.
·         La telemedicina ofrece la oportunidad de aumentar el uso eficaz de los recursos humanos médicos en el mundo y debe estar abierta a todos los médicos, incluso a través de las fronteras nacionales.
·         El médico que utiliza la telemedicina debe estar autorizado a ejercer la medicina en el país o estado donde reside y debe ser competente en su especialidad.
Historial Clínico del Paciente.
·         Todos los médicos que utilicen la telemedicina deben mantener historiales clínicos adecuados de los pacientes y todos los aspectos de cada caso deben estar documentados debidamente.
·         El experto que es consultado a través de la telemedicina también debe mantener un historial clínico detallado de las opiniones que entrega y también de la información en que se basaron.
·         Los métodos electrónicos de almacenamiento y transmisión de la información del paciente, sólo puede ser utilizados cuando se hayan tomado medidas suficientes para proteger la confidencialidad y la seguridad de la información registrada o intercambiada.
Formación en Telemedicina.
·         La telemedicina es un campo prometedor para el ejercicio de la medicina y la formación en este campo debe ser parte de la educación médica básica y continua.


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